LA LOCALIDAD JAPONESA DE KOSAKA CELEBRA UN CERTAMEN DE OLLAS FERROVIARIAS INSPIRADO EN LA TRADICIÓN MINERA DE GUARDO
Escrito por Radio Guardo el 10/12/2025
El municipio nipón toma como referencia internacional los concursos guardenses de ollas ferroviarias y los incorpora a su nueva cita gastronómica.
Las tradiciones viajan más lejos de lo que imaginamos, y un ejemplo reciente muestra cómo pueden cruzar océanos para unir culturas con historias paralelas. La ciudad japonesa de Kosaka, situada en la prefectura de Akita, al norte del país, ha celebrado un certamen de ollas ferroviarias inspirado en los populares concursos de Guardo, referencia internacional de esta peculiar tradición vinculada a la identidad minera.
Durante el evento, los organizadores japoneses exhibieron fotografías de Guardo como homenaje y reconocimiento a los concursos de ollas que desde hace décadas se celebran en la localidad palentina. Un gesto que, a miles de kilómetros de distancia, pone en valor una costumbre que forma parte del patrimonio gastronómico y cultural de las cuencas mineras españolas.
Kosaka, cuya mina fue entre finales del siglo XIX y gran parte del XX uno de los principales centros de producción de plata, cobre y zinc de Japón, comparte con Guardo un pasado marcado por la industria extractiva. Aunque la explotación minera cesó hace años, la ciudad nipona ha sabido reinventarse convirtiéndose en un referente mundial en “minería urbana”: tecnología de reciclaje de metales raros procedentes de desechos electrónicos. Además, ha impulsado un atractivo turístico basado en la conservación de su patrimonio industrial.
Hoy, Kosaka es conocida también por su arquitectura de estilo occidental de la era Meiji, con edificios como la antigua Oficina General de la Mina y el histórico teatro Korakukan, uno de los teatros de kabuki más antiguos en funcionamiento del país. A esto se suman sus emblemáticas avenidas de acacias, cuya miel es especialmente apreciada.
La conexión entre Kosaka y Guardo, nacida del respeto mutuo por sus tradiciones mineras, deja de ser simbólica para convertirse en un puente cultural. Ver imágenes de la localidad española en exposiciones japonesas confirma que las costumbres populares pueden unir comunidades más allá de cualquier distancia geográfica. Desde Guardo, el reconocimiento es recibido con orgullo y afecto hacia sus nuevos amigos en Japón.
